Los equipos de atención primaria pueden llevar a cabo diferentes acciones para evitar que esas conductas de riesgo evolucionen hasta un posible trastorno de la conducta alimentaria.
El centro de salud mental infantil y juvenil realiza la derivación a la red de adultos. En algunos centros existen programas específicos para realizar una adecuada transición a centros de adultos.
Es habitual que en los casos de trastornos de la conducta alimentaria aparezca asociado un trastorno depresivo, que requerirá un abordaje psicológico o farmacológico especifico.
La familia, las amistades o el profesorado tienen un papel fundamental en fomentar la autoestima. Hay tips que podemos compartir con nuestros y nuestras adolescentes para cuidar su autoestima:
Cuando hablamos de autoconcepto nos referimos a la idea general que una persona elabora sobre ella misma en distintos aspectos de su vida. Se trata de la suma de creencias que tenemos sobre nuestras cualidades personales.
Cuando una persona diagnosticada de TCA y en seguimiento en circuito especializado tiene una evolución del trastorno no favorable, con pérdida de funcionalidad e imposibilidad de sostener la estabilidad en recursos comunitarios, puede sugerirse el