¿Puede ayudar la canoterapia en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria?
La Canoterapia o la Terapia Asistida con Perros (TAP), es un tipo de intervención llevada a cabo por profesionales de la salud que incorpora estos animales a sus sesiones para beneficiarse precisamente de su presencia y del vínculo que se crea con ellos y que éste actúe como reforzador, acompañe y ayude así a mantener a las personas con altos grados de motivación e implicación, lo que mejora su adherencia al tratamiento y promueve de forma directa su salud mental.
Cuando hablamos de adolescentes con trastornos de la conducta alimentaria el estado de ánimo es muy variable y las emociones están siempre a flor de piel por lo que interactuar con los perros de esta forma les permite, sin prejuicios, vergüenza o presión social, manifestar su afecto de forma libre y espontánea. Saben que los perros no los juzgan y que aceptan a todos incondicionalmente, lo que les permite olvidarse, aunque sea por un instante, de su realidad y su malestar psicológico.
El cambio en el estado de ánimo de los participantes en los programas de canoterapia es uno de los aspectos más importantes a destacar en este tipo de intervención; personas que tienen dificultades para expresarse, poca iniciativa a participar, dificultades para relacionarse con las demás, que se muestran inseguras, hostiles e incluso desconfiadas logran encontrar en las sesiones de Terapia Asistida con Perros un espacio seguro, cómodo, donde prevalece la aceptación y el sentimiento de pertenencia, aspectos que favorecen el estado de ánimo positivo y por lo tanto, la recuperación. Los perros se convierten en un punto de interés común y de unión no sólo entre las personas ingresadas sino también con el personal sanitario que allí trabaja.