Los trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia no afectan únicamente a adolescentes. Este tipo de trastornos pueden aparecer en personas de cualquier edad.
Las recaídas forman parte del proceso de recuperación. Por este motivo es importante mantener la calma y no culpabilizarse. No hay que vivirlo como un fracaso sino como una oportunidad de aprendizaje que forma parte del proceso de recuperación.
Los tratamientos de la anorexia y la bulimia son largos y complejos y se adaptan a las características de cada persona para poder abordar de manera integral todas las causas y consecuencias de la enfermedad.