En las unidades de trastornos de la conducta alimentaria a menudo se realizan intervenciones familiares dirigidas por trabajadoras y educadoras sociales.
Ante una sospecha, hay que dirigirse al Centro de Atención Primaria donde los profesionales podrán, en el caso de que sea necesario, derivar a un centro de salud mental, infantojuvenil o de adultos.
Hay un desajuste, un desequilibrio. Entre cómo se es y cómo se querría ser. Entre lo que se siente y se piensa hacia uno mismo y lo que se cree que los demás esperan o piensan de uno mismo.
Las Navidades puede ser uno de los periodos del año más complicados para las personas con TCA y para sus familiares, sobre todo en los encuentros sociales y familiares que tienen la comida como protagonista.