Hablemos de depresión

La depresión es un problema de salud mental frecuente, que se caracteriza por estados de ánimos bajos persistentes y por la pérdida de placer en la mayoría de actividades.

Se estima que entre el 8% y 16% de la población tendrá algún tipo de depresión a lo largo de su vida, afectando a más de 300 millones de personas de todas las edades, incluyendo a niños y personas mayores. Es más frecuente en mujeres, y su manifestación puede diferir de una persona a otra y en función de la edad. Cuando la depresión tiene una larga duración, intensidad, y dificulta a la persona la realización de actividades habituales, puede llegar ser un problema de salud grave y es uno de los factores de riesgo más importante del suicidio. En los últimos años ha aumentado el número estimado de personas con depresión debido a factores como el envejecimiento poblacional, estresores cotidianos, problemas socioeconómicos, o el aumento del consumo de tóxicos y fármacos. Pese a ello, muchas personas con depresión no acuden a profesionales, no reciben la ayuda y el tratamiento que necesitan, o lo abandonan antes de su recuperación.

Por todo ello, y para prevenir que la depresión se convierta en un problema importante de salud, es necesaria una buena detección en todos los momentos de la vida, intervenciones y tratamientos adecuados, basados en la evidencia científica disponible, así como la promoción de hábitos de salud que permitan a las personas ser más resilientes frente a este trastorno.