Cambios en la sexualidad después de un primer episodio psicótico

Las personas con trastorno psicótico pueden experimentar una variedad de cambios y problemas sexuales, que pueden ser causados por los síntomas del trastorno, por la medicación utilizada para tratarlo o por factores emocionales y relacionales asociados a la situación.

Algunos problemas sexuales o cambios relacionados con la sexualidad son:

• Disminución del interés sexual. La disminución y pérdida de interés en el sexo, conocida como anhedonia sexual, puede ser un síntoma de los trastornos psicóticos. También puede estar relacionada con la depresión, la ansiedad o el estrés que a menudo acompañan a estos trastornos. La terapia psicológica y la terapia cognitivo-conductual pueden ayudar a abordar estos problemas emocionales.
• Disfunción sexual La disfunción sexual puede incluir dificultades para alcanzar o mantener la erección en los hombres (disfunción eréctil) o dificultades en la excitación y el orgasmo, tanto en hombres como en mujeres. Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan la función sexual. En estos casos, es importante hablar con el psiquiatra o la psiquiatra para discutir las opciones de tratamiento o ajustar la medicación, si es necesario. Además, algunas personas con trastornos psicóticos pueden recurrir al abuso de sustancias como una forma de autorregulación o para lidiar con los síntomas, y este abuso puede tener un impacto negativo en la función sexual. En estos casos, es importante buscar tratamiento para el abuso de sustancias.
• Problemas de autoimagen y autoestima: Los trastornos psicóticos pueden afectar la percepción de uno mismo y la autoestima. Esto puede influir en la intimidad sexual y la confianza en la relación. La terapia individual o de pareja puede ser beneficiosa para abordar estas preocupaciones.
• Dificultades en la comunicación sexual: La comunicación abierta y sincera sobre las necesidades y deseos sexuales es fundamental en cualquier relación. Los síntomas psicóticos, como la desorganización del pensamiento o las alucinaciones, pueden afectar la comunicación y la expresión de deseos sexuales. La terapia de pareja o la terapia sexual pueden ayudar a mejorar la comunicación en la relación.

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Es importante destacar que cada persona puede experimentar estos cambios de manera diferente. Es esencial que las personas con psicosis reciban un apoyo integral que incluya atención médica, psicoterapia y apoyo social. La comunicación abierta con los equipos profesionales de la salud mental y con los equipos médicos es clave para abordar los problemas sexuales de manera efectiva. Además, es fundamental que se respeten los deseos y límites individuales en las relaciones sexuales y que se promueva la salud sexual en un entorno seguro y consensuado.

¿Cómo se pueden tratar los problemas y alteraciones sexuales?

Sabemos que hablar sobre los problemas o alteraciones sexuales no es fácil, ya que en nuestra sociedad sigue siendo un tema tabú. Además, en muchas ocasiones, al ser un tema menor dentro de un trastorno mental, hace que no se le preste la suficiente atención. Aún así, es importante sacar el tema, si para la persona es importante o supone una alteración en su día a día.

El tratamiento de los problemas y alteraciones sexuales en personas con un trastorno psicótico debe ser integral y adaptado a las necesidades individuales. Algunas pautas generales para abordar estos problemas son:

• Evaluación y diagnóstico adecuados. Antes de abordar cualquier problema sexual, es esencial una evaluación médica y psicológica completa. Esto incluye discutir los síntomas sexuales específicos, revisar la historia médica y psiquiátrico y considerar los medicamentos que se están tomando y sus efectos secundarios. Un diagnóstico preciso es fundamental para determinar la causa subyacente de los problemas sexuales.
• Tratamiento médico y ajustes en la medicación. Si los problemas sexuales están relacionados con la medicación antipsicótica o cualquier otro medicamento, es posible que se necesite un ajuste en la dosis, un cambio en el tipo de medicación o la adición de un medicamento para contrarrestar los efectos secundarios. Esto debe ser discutido y supervisado por profesionales de la salud.
• Terapia psicológica. La terapia psicológica puede ser beneficiosa para abordar problemas sexuales relacionados con factores emocionales, de autoimagen o de relaciones interpersonales. La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia sexual son enfoques comunes que pueden ayudar a las personas a desarrollar habilidades para superar los obstáculos sexuales.
• Terapia de pareja. Si el problema sexual afecta a una relación de pareja, la terapia de pareja puede ser útil para mejorar la comunicación, abordar preocupaciones y encontrar soluciones juntos. Esto puede ser especialmente importante si la pareja también está experimentando estrés o dificultades relacionadas con el trastorno psicótico.
• Educación sexual. Una educación sexual adecuada puede ayudar a las personas con trastornos psicóticos a comprender mejor su sexualidad y a desarrollar expectativas realistas sobre la intimidad sexual. Los terapeutas y profesionales de la salud pueden proporcionar información sobre anatomía, fisiología sexual y técnicas para mejorar la satisfacción sexual.
• Apoyo social. El apoyo de amigos y familiares es fundamental. Las personas con trastornos psicóticos pueden beneficiarse de un entorno de apoyo que comprenda sus desafíos y necesidades.
• Tratamiento integral. Es importante que el tratamiento de los problemas sexuales sea parte de un enfoque integral de atención médica y de salud mental para la persona con un trastorno psicótico. Esto puede incluir tratamiento para los síntomas psicóticos, manejo del estrés, apoyo social y atención general de la salud.

Cada persona es única y puede tener necesidades y preocupaciones individuales en relación con su sexualidad. Por lo tanto, el tratamiento debe ser adaptado a esas necesidades específicas y es importante tener un entorno de apoyo y comprensión.