Realizar una dieta extrema, bajo la promesa de ser una dieta para adelgazar en una semana, es un factor de riesgo para padecer un trastorno de la alimentación, como la anorexia o la bulimia nerviosa. Cualquier dieta que prohíba la ingesta o sugiera el consumo sin límites de algún alimento no es una alternativa saludable. En la mayoría de los casos, al no estar diseñadas por profesionales especializados, no se adaptan a las necesidades y características de la persona pudiendo estar contraindicadas si existen otras patologías o si se está tomando alguna medicación.