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¿Cómo sé si me estoy recuperando de la anorexia?

Nueve señales que me pueden ayudar
Pau Soto Usera

Pau Soto Usera

Psicólogo clínico de la Unidad Funcional Integrada de Trastornos de la Conducta Alimentaria. Área de Salud Mental
Hospital Sant Joan de Déu Barcelona
Recuperación TCA

Resumen

La recuperación de la anorexia es un proceso personal y no lineal que abarca cambios físicos, psicológicos y sociales, y que requiere tiempo, apoyo y la aceptación de que las recaídas pueden ocurrir. Algunas señales de recuperación incluyen el mantenimiento de un peso saludable, la estabilización de hábitos alimentarios, el aumento de energía y el mejoramiento del estado de ánimo y de las relaciones interpersonales. La recuperación no solo es regresar a un estado de salud física, sino también liberarse de pensamientos obsesivos y recuperar la capacidad de disfrutar de la vida. Es esencial la ayuda profesional y el apoyo familiar para superar el trastorno y reconstruir una vida plena.
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Las personas que os estáis recuperando de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) sabéis que se trata de un proceso que necesita tiempo, constancia, persistencia y del apoyo del entorno. Y una de las preguntas más habituales que os podéis hacer durante este proceso es: ¿Cómo puedo identificar si me estoy recuperando? Recuerda que la recuperación de un TCA es distinta para cada persona, por lo tanto, intenta no compararte con otras personas que estén viviendo la misma situación que tú.  

Durante el proceso de recuperación, hay momentos en los que puedes llegar a sentir que estás en la misma situación que al inicio. Pero tienes que tener en cuenta que la recuperación no es circular, sino que es como una serpentina. Aunque sientas que estás siempre en el mismo punto, en realidad ya estás avanzando. Recuerda que nunca perderás todo lo que has vivido, trabajado y superado durante todo este tiempo. 

El proceso de recuperación implica una serie de aspectos que hay que tener muy presentes:

  • Aceptar que tu cuerpo puede cambiar porque necesita cambiar.
  • Comprender que pedir ayuda no te hace vulnerable.
  • Entender que la incomodidad (física y emocional) forma parte del proceso. 
  • Confiar en los profesionales que te acompañan. 
  • Asumir que las recaídas pueden formar parte del proceso.
Miedos recuperacion tca

Miedos que afloran en el proceso de recuperación de un TCA

Al principio del tratamiento puedes llegar a sentirte muy mal física, mental y emocionalmente. Pero ese malestar es temporal. A medida que vayas avanzando, comenzarás a sentirte mejor. La «voz» del TCA no quiere desaparecer y va a utilizar todas las armas para quedarse generándote dudas e inseguridades y cuestionando cada cosa que hagas.

A lo largo del proceso es habitual que los cambios se den de manera paulatina y en diferentes niveles. Además, esas mejoras no son siempre lineales y a lo largo del tiempo pueden darse fluctuaciones o pausas que no necesariamente han de verse como un empeoramiento. Sencillamente, son parte del proceso. 

La «voz» del TCA no quiere desaparecer y va a utilizar todas las armas para quedarse generándote dudas e inseguridades y cuestionando cada cosa que hagas.

Es muy importante que tengas en cuenta que recuperarse de una anorexia no solo implica una recuperación de peso. También debes recuperarte a nivel psicológico y social. Algunos cambios se darán más rápido que otros. Debes tener paciencia y prestar atención a cada momento para estar en contacto con las necesidades que puedan aparecer. Es bueno poder ir anotando los cambios en un diario o cualquier otra forma de registro para poder echar mano de ello y mantener la motivación por estar cada vez mejor. 

Hay que tener en cuenta que vivir mejor no significa siempre no sentirse mal, por lo que hay que recordar que en ocasiones nos encontraremos en momentos emocionalmente difíciles, y es la única manera de aprender a gestionarlos y mejorar nuestra capacidad de afrontamiento y aprendizaje, lo que se puede entender como un proceso de crecimiento y transformación.

Nueve señales que me pueden ayudar a saber si me estoy recuperando

  • Aumenta la consciente del problema que se tiene. En fases iniciales de la recuperación es habitual que la persona se autoengañe y no se dé cuenta de que tiene el trastorno. A medida que la conciencia del problema va aumentando, aceptas mejor la ayuda y puedes ir cumpliendo los objetivos terapéuticos.
  • El peso corporal se mantiene en un rango saludable. Tras un periodo de recuperación, el peso ideal se mantiene relativamente estable en una franja saludable, lo que permite que el cuerpo pueda llevar a cabo sus funciones fisiológicas y psicológicas básicas.
  • Los hábitos alimentarios se mantienen estables y eso te permite mantener una alimentación completa, variada y equilibrada, sin evitar aquellos «alimentos autoprohibidos» que considerabas peligrosos o poco saludables. También se recuperan las señales normales de hambre y de saciedad y es posible volver a disfrutar de los alimentos. La necesidad de control entorno a la alimentación disminuye. 
  • Vuelven los niveles previos de energía. Con el transcurso del trastorno es habitual sentirse sin fuerzas, sin energía para hacer frente a las demandas del día a día. Con la recuperación los niveles de energía y vitalidad vuelven y notas menos cansancio físico, por lo que es más fácil recuperar la actividad que se había dejado de hacer, además de gestionar mejor el estrés. También mejora la calidad del sueño.
Recuperación TCA

¿Qué nos puede ayudar durante el proceso de recuperación?

  • Mejora el estado de ánimo. El trastorno hace que las personas se vuelvan más irritables, tristes o decaídas. También disminuye la capacidad de experimentar placer, lo que se conoce como anhedonia. A medida que te vas recuperando, va mejorando tu estado de ánimo, las motivaciones, la gestión de las emociones y la autoestima, lo que hace posible volver a disfrutar de pequeñas cosas de la vida diaria. 
  • Se recupera la aceptación de la propia imagen, al tener una autoconsciencia más completa y no sesgada por un ideal de belleza inalcanzable. Por tanto, seguramente te tratas mejor y con más respeto cuando piensas en tu físico o en tu manera de ser.
  • Los pensamientos y preocupaciones obsesivas relacionadas con la comida disminuyen, lo que se experimenta como una «liberación psicológica», porque por fin tienes la sensación de no tener que pensar en la comida todo el tiempo, lo que suponía una especie de «obligación autoimpuesta».
  • Los niveles de concentración aumentan. En la medida que los pensamientos obsesivos en torno a la comida bajan, tienes más capacidad de atender a las tareas que te propones y de concentrarte mejor. 
  • Mejoran las relaciones con los familiares y amigos. Al no estar tan condicionadas por el trastorno, se recuperan unas relaciones más sanas y equilibradas con los demás. También aumenta la dedicación a las actividades de ocio y tiempo libre. Las actividades de la vida diaria se realizan con mayor dedicación y disfrute.

Debemos entender la recuperación como un proceso de mejoría y de crecimiento personal que repercute en todas las áreas que el trastorno había deteriorado, como la salud fisiológica, psicológica, emocional y social. La recuperación, por tanto, significa expulsar todo lo que son comportamientos, pensamientos y actitudes nocivas y todas las cosas que el trastorno te había robado, como la capacidad de disfrutar de las experiencias y las relaciones con otros, la vitalidad, la energía, la motivación y el amor propio.

Para recuperarse de una anorexia es necesaria la ayuda profesional y el apoyo familiar, pero pensar en todo lo que el trastorno te termina quitando y ver que es posible recuperarlo y tener una vida más plena es una buena manera de saber que se está haciendo lo correcto.