¿Sospechas que un alumno puede tener un trastorno de la conducta alimentaria?

Si eres profesor o profesora, es posible que alguna vez hayas tenido sospechas de que uno de tus alumnos o alumnas tuviera un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Es importante saber que la detección precoz de la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa o el trastorno por atracón es clave para poder iniciar un tratamiento con profesionales especializados. Cuanto antes se detecte, mejor será el pronóstico.

¿Cómo ayudar a un alumno o alumna en riesgo de padecer anorexia o bulimia?

• Crea un clima de normalidad y aceptación en el momento de abordar el problema. Actúa con naturalidad, intentando que la persona se sienta a gusto y sin presión.
• Remárcale que está en un entorno de confidencialidad.
• El objetivo es saber algo más sobre el problema. Utilizar una comunicación sin reproches, ni juicios de valor.
• Habla con la persona para detectar si entiende la situación que está viviendo como si fuera un problema. Incide en los aspectos emocionales (¿Qué es lo que te preocupa?) y no tanto en los aspectos racionales (así evitamos entrar en la manipulación y posibles engaños).
• Muestra interés y facilita el diálogo. De esta manera la persona expresará sus miedos o dificultades.
• Incide en la necesidad de pedir ayuda profesional para resolver la situación difícil que está viviendo.
• Resalta la importancia de los profesionales sanitarios. Son las personas que le pueden ayudar a hacerle sentir mucho mejor y mejorar la relación con los demás.
• Favorece que sea la persona la que lo pueda explicar a su familia, con el objetivo de encontrar una solución conjunta.