«Nunca imaginé que mi hijo pudiera morir por suicidio»
Julián B. Iglesias nunca se imaginó que su hijo adolescente moriría por suicidio. Ningún padre o madre piensa que esta es una posibilidad. «Siempre te queda la esperanza de que pueda engancharse a la vida otra vez», nos explica. Este es, precisamente, uno de los mitos aferrados en la sociedad: «a mí no me va a pasar».
A Julián le parece indispensable que el tema deje de ser tabú y que se hable abiertamente en todos los espacios de la comunidad: en los hogares, en las escuelas y en los centros de salud. Hablar es el gran mensaje que este padre ha querido compartir. Hablar para prevenir, para tener más información y poder ayudar a quien pueda tener en algún momento de su vida una idea suicida.
Después de la muerte de su hijo, a Julián le sorprendió la cantidad de gente que ha pasado o pasa por lo mismo. Y luego está la soledad con la que se vive el largo duelo, la incomprensión, el sentimiento de culpabilidad y el tabú que rodea al suicidio. Un muro de silencio que los familiares supervivientes intentan derrocar porque es contribuir a un cambio en la forma de hablar del suicidio. «Es un tema que no puedes exteriorizarlo, no puedes hablarlo porque no sabes cómo y la gente a tu alrededor tampoco sabe cómo hablar de ello contigo. Es un tema tabú».
Este testimonio es posible gracias a Después del Suicidio - Asociación de Supervivientes (DSAS).
Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:
También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.
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024
Línea de atención a la conducta suicida -
061
Salut Respon -
900 925 555
Teléfono de prevención del suicidio de Barcelona