¿Cómo gestionar la psicosis en casa?

Cuando un miembro de la familia tiene psicosis, la gestión del día a día puede presentar desafíos únicos. Enfrentarse a los síntomas psicóticos dentro del hogar es un viaje complejo que requiere comprensión, comunicación, paciencia, apoyo mutuo y acciones prácticas. La gestión de estos desafíos no solo impacta en la persona directamente afectada, sino también en toda la unidad familiar.

A través de un enfoque holístico y práctico, las familias pueden desarrollar estrategias efectivas para afrontar esta realidad y para poder crear un entorno propicio para la recuperación y la resiliencia, fomentando el bienestar de todos sus miembros. Algunas recomendaciones que pueden ayudar a las familias o a las personas cuidadoras de una persona con psicosis son:

• Educación y comprensión: la comprensión del trastorno y de los síntomas psicóticos asociados, no solo reduce la incertidumbre, sino que es necesaria para poder llevar a cabo una buena gestión. La educación continua es clave para reducir el miedo y fomentar la empatía dentro de la familia.
• Rutinas y estructuras: las rutinas proporcionan un sentido de orden y una base sólida que ofrece estabilidad emocional y un marco previsible, y esto ayuda a reducir la ansiedad para todos en casa. Así, es recomendable establecer horarios regulares para las actividades diarias, incluyendo tiempos para las comidas, el descanso y otras actividades necesarias.
• Comunicación abierta: la comunicación abierta y honesta es el hilo conductor que mantiene la cohesión familiar. Establecer un diálogo sincero y sin juicios crea un espacio seguro donde todos los miembros de la familia pueden expresar sus preocupaciones, compartir sentimientos y buscar apoyo mutuo.
• Estrategias de manejo de crisis: es importante desarrollar un plan de manejo de crisis que incluya pasos específicos a seguir en situaciones difíciles. Hay que asegurarse que todos los miembros de la familia estén al corriente de este plan. La creación de un plan de manejo de crisis es una estrategia práctica para anticiparse a situaciones difíciles y responder de manera coordinada y eficaz.
• Plan de recaídas: es muy importante que la familia trabaje el plan de recaídas con la persona afectada y que todos lo conozcan a la perfección. Este plan proporciona una estructura específica para afrontar y mitigar los síntomas agudos, añadiendo una capa adicional de apoyo para las familias. Se pueden incluir pasos claros y concretos para identificar las señales previas de recaída. Esto puede incluir cambios en el comportamiento, alteraciones en el patrón de sueño o una respuesta emocional intensificada. Establecer estos indicadores ayuda la familia a intervenir de manera más rápida y eficaz.

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• Fomento de la independencia: empoderar a la persona con síntomas psicóticos, siempre que sea posible, para que tome decisiones y haga las tareas diarias de manera independiente puede aumentar su autoestima y confianza.
• Límites claros: hay que poner límites saludables para todo el mundo en casa. Esto puede ayudar a mantener un entorno seguro y a disminuir la ansiedad para la persona que tiene síntomas psicóticos.
• Apoyo terapéutico continuo: hay que asegurarse de que la persona con síntomas psicóticos recibe apoyo terapéutico regular. Las sesiones con profesionales de la salud mental ofrecen orientación y recursos para afrontar los retos diarios.
• Conocimiento de la medicación: si la persona toma alguna medicación, es bueno que todos los miembros de la familia estén informados y conozcan también sus efectos. Esto facilita la colaboración en la gestión del tratamiento. Además, también es importante asegurar que la persona con psicosis recibe la medicación adecuada, puesto que es un elemento clave para la gestión eficaz de los síntomas.
• Apoyo familiar mutuo: establecer redes de apoyo entre hermanos u otros miembros de la familia puede ser crucial para gestionar las emociones y compartir las cargas emocionales, pues puede ayudar a aliviar la sensación de aislamiento y a crear una base más fuerte para la resiliencia familiar.
• Atención a las necesidades de un mismo: no olvidéis cuidaros los unos a los otros y a vosotros mismos. La gestión de los síntomas psicóticos en casa puede ser agotadora, así que dedicad tiempo a cuidar de vuestro bienestar físico y emocional.
• Evitar el consumo de drogas: el consumo de drogas o alcohol puede empeorar los síntomas o provocar una recaída. Hay que animar a la persona a evitar este consumo, pero también es importante predicar con el ejemplo en casa, puesto que el comportamiento de los miembros de la familia puede tener un impacto significativo en los hábitos de los otros. Mostrar un entorno libre de sustancias y promover un estilo de vida saludable puede ser un modelo positivo para toda la familia.

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Tu bienestar es una prioridad, ¡cuídate!

Para poder cuidar es importante primero cuidarse un mismo. Cuidar a alguien con psicosis puede ser emocionalmente y físicamente agotador, así que si no tomamos medidas para cuidarnos, la situación puede afectar nuestra salud y la capacidad de proporcionar un apoyo eficaz a la persona afectada.

Te indicamos a continuación algunas pautas esenciales para mantener tu bienestar emocional mientras cuidas de una persona con psicosis:

• Cuida las relaciones personales: la dedicación total a los cuidados puede afectar en las relaciones personales. Tomarse tiempo para mantener conexiones con amigos y familia ayuda a preservar estas relaciones y proporciona apoyo emocional que en muchas ocasiones será muy necesario.
• Haz pausas y fomenta tu descanso: es fundamental hacer pausas regulares para relajarse y recargar las pilas. Dormir y tener un buen descanso es importante para mantener una buena salud física y emocional.
• No dejes de lado las actividades de placer: no dejes que las actividades de placer sean una opción secundaria y prioriza tener tiempo para ti y  para poder mantener aquellas actividades que te gustan y que te producen placer. Estas actividades actúan como momentos de recarga emocional, te permiten temporalmente liberarte de la carga emocional asociada a la responsabilidad de cuidar y ayudan a mantener un estado de ánimo positivo. A la vez, contribuyen a prevenir el agotamiento y a preservar la identidad propia, puesto que estas actividades te recuerdan quién eres fuera del rol de persona cuidadora y contribuyen a mantener tu individualidad.
• Evalúa tu salud física y mental: es importante estar alerta a las señales de fatiga o estrés. Evaluar regularmente la salud física y mental y no dudar en buscar ayuda profesional si hace falta es vital para prevenir el agotamiento.
• Busca apoyo: no tengas miedo de buscar ayuda y apoyo. Conectar con otros cuidadores, ya sea a través de grupos de apoyo local o en línea, puede ofrecer una plataforma para compartir experiencias y consejos, así como una oportunidad para sentirse escuchado y entendido.

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Hay que mantener un equilibrio saludable entre la dedicación a los cuidados y el tiempo dedicado al autocuidado, para poder proporcionar un apoyo integral a la persona con psicosis. Esto no solo beneficia a la persona cuidadora, sino que también mejora la calidad del apoyo ofrecido a la persona afectada. Así que, recuerda, es necesario que te cuides, porque tu salud emocional y física es tan importante como la de la persona a quien estás cuidando.