El primer paso es confirmar la sospecha en un entorno de confianza y apoyo; un paso que no siempre es fácil ni para los padres o madres ni para los hijos que están sufriendo este problema.
El verano y las vacaciones pueden ser una época del año complicada para las personas con un trastorno de la conducta alimentaria Durante un largo periodo de tiempo nuestras rutinas y actividades diarias habituales se ven interrumpidas.
Si tienes miedo de ponerte el bañador para ir a la piscina o la playa, se recomienda hacer una exposición gradual. Por ejemplo, el primer día puedes ir a la playa con una camiseta.
Es habitual que algunas personas que tienen un trastorno de la conducta alimentaria no sean conscientes de ello, no estén preparadas para verbalizarlo o tengan tendencia a minimizar lo que les sucede.