¿Cómo deben tratar el suicidio los medios de comunicación?
Resumen
Los factores que contribuyen en el suicidio y su prevención son complejos, pero hay una evidencia cada vez mayor de que los medios de comunicación pueden desempeñar un papel importante para fortalecer o debilitar las acciones de prevención del suicidio.
El silencio informativo sobre el suicidio, practicado por los medios de comunicación durante años, no es la opción ante la situación de este grave problema de salud pública, tal como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS). El tabú ante el suicidio debe ser superado en los medios de comunicación, pero el tratamiento de las noticias sobre suicidios debe cumplir determinados criterios, que deben ser claros y consensuados con los y las profesionales de los medios para evitar el efecto contagio y potenciar el efecto preventivo.
Así pues, los medios de comunicación pueden tener una influencia en la conducta suicida de la población que puede ser tanto perjudicial como preventiva, según cuáles sean las características y el tratamiento de la información. Por ello, la OMS ha elaborado la cuarta versión de la guía Prevención del suicidio: un recurso para profesionales de los medios, en colaboración con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP).
En primer lugar, la OMS resalta que las noticias sobre la superación de una crisis suicida pueden contribuir a la disminución en el número de suicidios. Por eso, alienta a los profesionales de los medios a presentar relatos de personas que superan las dificultades después de una crisis suicida, teniendo en cuenta algunas indicaciones que propone sobre lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer al informar acerca de un suicidio.
Lo que deben hacer los medios de comunicación
Presentar información exacta acerca de dónde y cómo buscar ayuda en caso de pensamientos suicidas y crisis suicidas.
La información sobre los servicios de apoyo debe presentarse al final de la misma noticia o, mejor aún, al comienzo de toda noticia sobre un suicidio. Los servicios específicos pueden incluir centros de prevención del suicidio, líneas telefónicas de crisis (incluidas las que atienden a subgrupos específicos de la población), profesionales de salud y bienestar o grupos de autoayuda.
Tener mucho cuidado al informar sobre el suicidio de personas famosas.
El suicidio de una persona famosa se considera de interés periodístico, sin embargo, la glorificación de la muerte de una persona famosa puede indicar involuntariamente que la sociedad honra o hasta fomenta el comportamiento suicida y, por lo tanto, podría promoverlo en otras personas. Por este motivo, es necesario tener mucho cuidado al informar sobre el suicidio de personas famosas. Las informaciones no deben describir el método utilizado ni el lugar, y no deben exaltar el suicidio de ninguna manera. Es preferible dirigir la atención hacia la vida de la persona famosa, su contribución a la sociedad y la manera en que su muerte repercute negativamente en los demás, en lugar de presentar detalles del acto suicida o exponer motivos simplistas de por qué ocurrió el suicidio.
Conviene informar siempre sobre la manera de prevenir el suicidio, incorporar el mensaje de que las personas con ideas suicidas deben buscar ayuda e indicar cómo tener acceso a esa ayuda.
Educar al público presentando la realidad sobre el suicidio y la prevención del suicidio, fundamentándose en información exacta.
Hay muchas ideas erróneas y mitos sobre el suicidio. Las investigaciones han demostrado que las probabilidades de conducir a comportamientos de imitación aumentan si en la información que presentan los medios se repiten estos mitos. Además de investigar cuidadosamente los hechos al abordar el suicidio, conviene informar siempre sobre la manera de prevenirlo, incorporar el mensaje de que las personas con ideas suicidas deben buscar ayuda, indicar cómo tener acceso a esa ayuda y alentar a la comunidad a ayudar a los demás.
Tener cuidado al entrevistar a familiares o amistades que estén en duelo, o personas con experiencia directa con el suicidio.
Las opiniones y experiencias de personas que han sufrido una pérdida por causa del suicidio son fundamentales para enseñar a otros acerca de la realidad del suicidio. Sin embargo, deben considerarse varios asuntos importantes al entrevistar a las personas que están en duelo.
- Los familiares, las amistades y otras personas que están experimentando un dolor intenso por una pérdida aguda pueden encontrarse en situación de crisis, lo que podría afectar su capacidad para dar una información con exactitud.
- Deben evitarse siempre y por todos los medios las entrevistas con niños o niñas que han perdido a su padre o su madre por suicidio. El respeto de su privacidad debe tener más prioridad que escribir una historia dramática.
- Los entrevistados no deben ser abordados en absoluto hasta que haya pasado el tiempo suficiente para suponer razonablemente que saben que su amigo o ser querido ha muerto por suicidio.
- Los periodistas deben considerar con cuidado la exactitud de toda información recibida de los familiares durante una entrevista porque su testimonio acerca de recuerdos (el «efecto halo»), el sesgo retrospectivo y las declaraciones o comportamientos específicos en el momento del suicidio podrían verse empañados debido a su gran aflicción.
- Cuando se informa sobre un caso real de suicidio o un intento de suicidio que haya ocurrido hace mucho tiempo, es importante recordar que hablar de experiencias pasadas con algún caso de suicidio puede traer a la memoria emociones y recuerdos dolorosos.
- Siempre que sea posible, antes de la publicación se le mostrará a la persona entrevistada los reportajes que contengan sus testimonios personales para permitirle hacer correcciones o cambios antes de su publicación.
Divulgar información acerca de cómo afrontar los factores estresantes de la vida o a los pensamientos suicidas, y de la importancia de buscar ayuda.
Presentar ejemplos de personas que encontraron la manera de asimilar y hacer frente a circunstancias adversas y superar las ideas suicidas puede ayudar a que otros en situaciones de vida difíciles adopten estrategias similares de afrontamiento positivo. También se recomienda incorporar en las noticias y reportajes algún material educativo que explique cómo puede una persona conseguir ayuda cuando se enfrenta a dificultades aparentemente insuperables.
Reconocer que hasta los profesionales de los medios de comunicación pueden verse afectados cuando cubren noticias sobre suicidios.
La preparación de un artículo periodístico acerca de un suicidio puede ocurrir en cualquier entorno, pero puede ser particularmente importante en comunidades pequeñas y unidas donde los profesionales de los medios tienen vínculos locales fuertes. Los medios de comunicación están obligados a velar porque sus profesionales cuenten con el apoyo necesario, como oportunidades para recibir información y arreglos de tutoría.
Lo que no deben hacer los medios de comunicación
No publicar el contenido relacionado con un suicidio como tema principal y no repetir sin necesidad esas noticias.
- Lo ideal es que los artículos periodísticos sobre el suicidio se encuentren en las páginas internas, en el centro de la página, y no en la primera página ni en la parte superior de una página interna; de igual manera, los reportajes digitales no deben colocarse en un lugar prominente.
- Asimismo, las noticias transmitidas por radio o televisión sobre el suicidio pueden presentarse en el segundo o tercer bloque de noticias de televisión, y más abajo en el orden de los informes de radio, y no como tema principal.
- Los medios de comunicación en línea no deben incluir una función pública de «comentarios» en las noticias sobre un caso particular de suicidio.
- No deberá divulgarse una actualización de la noticia para alertar al público acerca del método específico de suicidio que se utilizó.
No describir el método utilizado.
Estas visiones son perjudiciales y deben evitarse siempre que sea posible, porque aumentan la probabilidad de que una persona vulnerable imite el acto. Además, los métodos nuevos pueden propagarse fácilmente si los medios de comunicación los dan a conocer de manera sensacionalista, un efecto que podría acelerarse a través de las redes sociales. Sin embargo, si se ha tomado la decisión de incluir un método en la información, es mejor hacerlo solo una vez en el centro de la noticia, y no en un titular, un párrafo inicial, un epígrafe u otra parte prominente del reportaje. Esto debe hacerse siempre en los términos más generales posibles.
No mencionar nombres ni dar detalles acerca del lugar o ubicación.
Se han registrado actos de imitación de un suicidio después de noticias en las que se mencionan lugares conocidos. Es necesario adoptar medidas de precaución similares al informar sobre suicidios o intentos de suicidio en entornos educativos o instituciones específicas (p. ej., en prisiones o en establecimientos de salud mental).
Los medios de comunicación deben evitar mencionar el método utilizado ni dar detalles del lugar en que se ha realizado, para reducir las probabilidades de imitación.
No utilizar lenguaje ni contenidos que sean sensacionalistas, idealicen o normalicen el suicidio, o que lo presenten como una solución viable a los problemas.
- Es mucho más aconsejable informar sobre el aumento de las tasas de «suicidio» y no acerca de una «epidemia de suicidios».
- Es preferible usar frases como «intento de suicidio» o «muerte por suicidio».
- El uso fuera de contexto de la «suicidio», como en el caso de «suicidio político», puede desensibilizar al público acerca de la seriedad que el suicidio implica.
- Deben evitarse términos como «suicidio fallido» o «suicidio exitoso», que implican que la muerte es un resultado deseable.
- El término «cometer suicidio» implica un delito (históricamente el suicidio estuvo penalizado en muchos países y hoy en día sigue siendo un delito penal en algunos países) y aumenta innecesariamente el estigma para quienes han perdido a una persona por suicidio. Es mejor decir o escribir «murió por suicidio» o «se quitó la vida».
No simplificar demasiado la razón de un suicidio ni reducirla a un solo factor.
La idea de que un solo factor hace que una persona se quite la vida es incorrecta. Por ejemplo, sería incorrecto informar que una persona se ha quitado la vida por la ruptura de una relación. Resaltar razones simplificadas para explicar un suicidio aumenta las probabilidades de que las personas vulnerables con experiencias similares se identifiquen con la persona que ha muerto y esto, a su vez, podría intensificar sus pensamientos y sentimientos suicidas.
No utilizar un lenguaje sensacionalista en los titulares.
Se deben omitir las referencias al método o al lugar del suicidio y no se debe usa la palabra «suicidio» en el titular (una excepción a esto podría ser un artículo sobre la prevención del suicidio donde se usa la palabra «prevención» en el titular.) También se debe tener cuidado en las noticias y reportajes de campañas en los medios sobre prevención del suicidio para evitar o minimizar el uso de la palabra «suicidio» en los titulares, ya que esto sensacionaliza más el tema.
El término «cometer suicidio» implica un delito y aumenta innecesariamente el estigma para quienes han perdido a una persona por suicidio.
No usar fotografías, secuencias de video, grabaciones de audio, ni enlaces a medios digitales o a redes sociales.
Se desaconseja el uso de fotografías, secuencias de video, grabaciones de audio o enlaces a medios digitales o redes sociales relacionados con la escena de un suicidio, en especial si contienen detalles acerca de un método o ubicación específicos del suicidio. Además, es necesaria mucha precaución con el uso de imágenes de una persona que ha muerto por suicidio.
No informar acerca de los detalles de las notas de suicidio
No se deben divulgar ni publicar las notas de suicidio ni los últimos mensajes de texto enviados u otros textos similares; esto incluye la «última» publicación en las redes sociales o el «último» correo electrónico de la persona fallecida. Los detalles de una nota de suicidio pueden tener el efecto de idealizar o glorificar un suicidio. También podrían aumentar el riesgo de que alguien se identifique con la persona que ha muerto y esto puede ser angustioso para los familiares y las amistades de esa persona.
Si tienes pensamientos suicidas, pide ayuda:
También puedes comunicarte con los servicios de emergencia locales de tu zona de residencia.
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024
Línea de atención a la conducta suicida -
061
Salut Respon -
900 925 555
Teléfono de prevención del suicidio de Barcelona