El ejercicio físico como aliado para combatir la depresión

Las investigaciones sobre depresión, ansiedad y ejercicio han demostrado que los beneficios psicológicos y físicos del ejercicio también pueden mejorar el estado de ánimo y disminuir la ansiedad.

El ejercicio físico regular puede aliviar a las personas con cuadros depresivos o con problemas de ansiedad porque:

• Libera endorfinas que generan bienestar. Las endorfinas son sustancias químicas naturales del cerebro que tienen un efecto similar al del cannabis, por ejemplo, y pueden incrementar la sensación de bienestar.
• Libera la mente de preocupaciones. Te permite salir del ciclo de pensamientos negativos que alimentan la depresión y la ansiedad.

Además, hacer ejercicio en forma regular brinda muchos beneficios psicológicos y emocionales.

Puede ayudarte a:

• Ganar confianza. Cumplir metas o desafíos de ejercicio, incluso modestos, puede estimular la confianza en uno mismo. Ponerte en forma también puede hacerte sentir mejor en cuanto a tu aspecto físico.
• Incrementar tu interacción social. El ejercicio y la actividad física pueden darte la posibilidad de conocer a otras personas y de socializar. A veces, intercambiar una sonrisa amigable o saludar a las personas al caminar por tu vecindario, puede mejorar tu estado de ánimo.
• Sobrellevar los problemas de forma saludable. Hacer cosas positivas para controlar la depresión o la ansiedad es una estrategia saludable para gestionarlo.

Que el ejercicio físico regular es necesario y saludable es una afirmación ampliamente aceptada por la ciudadanía. La dificultad, muchas veces, llega en el momento de escoger una actividad adecuada para empezar.

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Por ello la marcha nórdica se ha ido convirtiendo, con los años, en una actividad especialmente interesante porque se puede hacer en cualquier sitio, lo puede practicar todo tipo de personas, independientemente de su edad o condición física y no necesita ropa especial ni complementos, excepto los bastones. Su técnica es fácil de aprender y, en caso de practicarlo en grupo, es un ejercicio muy sociable. El ritmo de la marcha puede permitir la conversación, aumentando la sensación de diversión.

La marcha nórdica: mucho más que caminar con bastones

Actualmente muchos centros de atención primaria y centros de salud mental ya incorporan programas de marcha nórdica a la ciudadanía por ser uno de los deportes más beneficiosos para la salud.

Se trata de una actividad segura y adecuada para todo tipo de persona, con una técnica sencilla, un riesgo de lesión muy bajo y que permite una práctica individual o en grupo, aspecto que puede ser muy beneficioso para la salud mental.

La marcha nórdica es mucho más que caminar con bastones, ya que consiste en incorporar al patrón natural de la marcha, el uso activo de un par de bastones diseñados especialmente para el impulso.

Con esta actividad, se activa casi el 90% de nuestra musculatura, siempre que se haga con la técnica correcta, ya que se trabaja todo el cuerpo de una manera simétrica, segura y equilibrada.

Beneficios de la práctica regular de la marcha nórdica

Para nuestro cuerpo

• Incrementa la capacidad cardiopulmonar
• Aumenta el consumo de calorías
• Activa el metabolismo, es decir, el proceso que convierte los alimentos en la energía que nos permite hacer todo lo que necesitamos como seres humanos, tanto en el plano físico como mental.
• Favorece la prevención de dolores de espalda puesto que libera tensión del cuello y hombros, de osteoporosis, de enfermedades del corazón, de asma o de derrames cerebrales.
• Mejora los síntomas de pacientes con fibromialgia, dolor lumbar, calambres o dolores puntuales en la pierna, cáncer, diabetes, artritis, cardiopatías, Parkinson y enfermedades respiratorias, entre otros.

Para nuestra mente

• Mejora el estado psicológico y social de pacientes con depresión o estrés.
• Se ha demostrado que realizar ejercicio en la naturaleza mejora el estado de ánimo.

Fotos de tulankide via flickr y Programa PSI/PCA. Cerdanyola. PSSJD.