La apuesta por la recuperación y la inclusión social a través del deporte
Resumen
La Carta Europea del Deporte define el deporte como cualquier actividad física que, a través de la participación informal u organizada, tenga por finalidad mantener o mejorar la condición física y el bienestar mental, formar relaciones sociales o la obtención de resultados en competiciones de todos los niveles.
Entendemos pues que la actividad física y la práctica deportiva deben ser un derecho accesible a todos y que proporciona múltiples beneficios para las personas con un trastorno mental. Es un hábito saludable que les permite mejorar su salud y es también una herramienta terapéutica, rehabilitadora y de inclusión social.
El deporte y la actividad física influye positivamente en la salud física: prevención en riesgos cardiovasculares, enfermedades crónicas, obesidad, cáncer, osteoporosis y enfermedades degenerativas, pero también en la salud emocional: ansiedad, depresión y disminución del estrés; mejora en las capacidades cognitivas, habilidades sociales, autoconcepto y resiliencia. Si esta práctica se realiza en espacios y actividades comunitarios contribuye, además, a disminuir el estigma social, el autoestigma y favorece la adopción de roles socialmente significativos y satisfactorios para la persona.
En este sentido, la práctica del deporte y actividad física puede tener un papel muy importante tanto a nivel terapéutico como de prevención, dentro de la promoción de estilos de vida saludable.
En este monográfico nos asomamos a la práctica de la actividad deportiva comunitaria y los beneficios para la persona con problemas de salud mental a través de modelos y experiencias.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
Si sufres de soledad o pasas por un momento dífícil, llámanos.