La importancia de la intervención precoz en psicosis

Los primeros episodios psicóticos suelen aparecer en jóvenes de entre 15 y 30 años, una etapa de la vida muy importante para el desarrollo personal, familiar, formativo y laboral. Empezar a intervenir en las fases iniciales de la psicosis es muy importante, dado que el tratamiento temprano e integral mejora el pronóstico del trastorno, pero también la calidad de vida de la persona afectada.

Un aspecto clave en el tratamiento de los primeros episodios psicóticos es vincular a la persona a los servicios de salud de manera temprana, ofreciéndole tratamientos adecuados para evitar la progresión de los síntomas, reducir la duración de la psicosis no tratada (DUP) e implementar tratamientos efectivos a largo plazo.

Pero es poco frecuente que los jóvenes pidan ayuda por los canales habituales de acceso a la salud mental y, además, es alarmante la alta tasa de desvinculación de los adolescentes y los jóvenes de la red de salud mental. Una revisión sistemática sobre la desvinculación en los programas de primeros episodios psicóticos del 2014 confirmó que el 30% de las personas atendidas se desvinculan del tratamiento (Doyle et al). Esta desvinculación es particularmente problemática (Tehrani, 1996), ya que suele ocurrir cuando aún se recomienda el tratamiento y puede conducir a un empeoramiento de los síntomas e incrementar las conductas de riesgo. También está relacionada con un mayor número de recaídas y de ingresos hospitalarios. En general, la desvinculación en primeros episodios psicóticos de los servicios clínicos está relacionada con la falta de adherencia a la medicación y con un bajo funcionamiento social, interpersonal y laboral, además de un aumento en las tasas de mortalidad (Lecomte, 2008).

Es alarmante la alta tasa de desvinculación de los adolescentes y los jóvenes de la red de salud mental.

Cambio de modelo asistencial en la atención de la psicosis

Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de un cambio de modelo asistencial en salud mental, en el que la población joven y adolescente sea la diana de las intervenciones preventivas, diagnósticas y de tratamiento.

En las últimas décadas se han desarrollado programas de intervención precoz en la psicosis en varios países del mundo, y las diversas investigaciones que se han llevado a cabo en este campo han demostrado su eficacia. Estos programas han obtenido buenos resultados en salud, pero también una reducción de los costes globales asociados.

Un modelo de atención en salud mental específico para los jóvenes

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El modelo de atención en psicosis pasa por ofrecer un tratamiento cercano, en la comunidad, flexible y que se adapte a las necesidades de la persona. Un abordaje abierto, que ofrezca información clara y asequible, que facilite el desarrollo de relaciones entre iguales y mejore la comunicación entre la persona afectada y los profesionales, en el marco de un modelo colaborativo y de toma de decisiones compartido, y con una mayor participación de la persona afectada y de la familia en todo el proceso asistencial.

Un abordaje abierto, que ofrezca información clara y asequible y que mejore la comunicación entre la persona afectada y los profesionales

Desde este nuevo paradigma de modelo de tratamiento cercano que quiere atraer a la persona atendida joven, las nuevas tecnologías se plantean como un vehículo de comunicación esencial en la sociedad actual. A través de estos canales nos podemos acercar a los adolescentes utilizando su lenguaje habitual y establecer una comunicación en un contexto familiar, atractivo y cómodo, con una accesibilidad a la información, al profesional y entre iguales más ágil, rápida y eficaz.