Políticas para abordar la soledad no deseada
Resumen
La soledad no deseada es un problema social y sanitario que afecta cada vez a más personas en todo el mundo. Supone una fuente de sufrimiento, limita el derecho de participación en la sociedad y tiene consecuencias negativas en múltiples aspectos de la vida, como la salud física y mental, generando costes sociales, según se recoge en el Observatorio Estatal de Soledad no Deseada.
La lucha contra la soledad no deseada pasa por concienciar e involucrar al resto de la sociedad. La sensibilización social requiere de estrategias y políticas que contribuyan a un mayor conocimiento de esta problemática por parte de la ciudadanía.
A nivel comunitario, representa un serio problema, ya que se debilitan las redes cercanas, especialmente las que se producen en los barrios, espacios en los que generalmente las personas tienen sus contactos y realizan las actividades básicas de la vida diaria. Es por ello por lo que las intervenciones deben hacerse a diferentes niveles: autonómico, local y comunitario, tal y como recoge la guía ¿Cómo combatir la soledad no deseada en las personas mayores? (Nagusi Intelligence Center, 2023).
En España, a nivel estatal, actualmente no se han desarrollado políticas específicas y de alcance nacional destinadas a combatir la soledad no deseada de manera integral y planificada. El IMSERSO está liderando la creación de una estrategia nacional contra la soledad no deseada, que todavía está por llegar.
Sin embargo, la preocupación creciente por el fenómeno ha llevado a que la soledad no deseada esté en la agenda política. Así, están surgiendo actuaciones en las administraciones públicas autonómicas y provinciales, las entidades locales, y en un número cada vez mayor de acciones y proyectos desde la iniciativa social.
En este sentido, en abril de 2022 la Fundación ONCE puso en marcha el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), con el apoyo de otras entidades como Cruz Roja, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la Plataforma de Mayores y Pensionistas, ONCE, la Plataforma del Tercer Sector, la Plataforma del Voluntariado, la Red Contra la Soledad No Deseada, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, la Unión General de Trabajadores, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, la Federación Española de Municipios y Provincias y el Consejo de la Juventud de España.
Desde el Observatorio, se promueve que la interacción entre la Administración pública, el sector privado, la sociedad civil organizada y la ciudadanía es clave para luchar contra la soledad no deseada. Así pues, quiere ser un actor clave en la generación y difusión de conocimiento sobre la soledad no deseada a nivel estatal con vistas a la movilización de la sociedad civil organizada.
SoledadES aglutina información sobre estudios, experiencias europeas e internacionales y experiencias regionales, locales y de diferentes entidades sociales, con el objetivo de conectar e inspirar al cambio social necesario para abordar el problema que nos ocupa.
Estrategias desplegadas con el apoyo del tercer sector
Las comunidades autónomas se están sumando al impulso de estrategias y políticas regionales para luchar contra el problema de la soledad no deseada. El abordaje de este tema va de la mano de otras estrategias desplegadas, a su vez, sobre envejecimiento activo y atención de las personas mayores, así como la lucha contra la despoblación que sufren algunas provincias, derivadas, entre otras causas, del creciente envejecimiento poblacional.
Destacar, a modo de ejemplo, las estrategias específicas contra la soledad no deseada aprobadas recientemente en Castilla y León o en Murcia. Andalucía tiene un Plan Estratégico Integral para Personas Mayores, donde una de sus líneas estratégicas está dedicada a la soledad no deseada. También cabe destacar iniciativas como el Observatorio Aragonés de la Soledad creado por El Justicia de Aragón y el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, entre otras.
Es habitual que estos planes estén diseñados, apoyados y desplegados en colaboración con las asociaciones y entidades del tercer sector, buscando así la máxima implicación y participación de todos los agentes sociales. Se trata de iniciativas desarrolladas desde los ayuntamientos, barrios o asociaciones locales. Son muchas las ciudades que disponen de algún tipo de estrategia o proyecto dedicado al abordaje de la soledad. En estas líneas vamos a destacar las dos estrategias de las principales ciudades españolas por número de población, aunque cada vez son más las ciudades que se están sumando a la creación de planes específicos para tratar este tema.
En Madrid, la estrategia del Plan municipal para prevenir, detectar y paliar la soledad no deseada es contribuir a disminuir el sentimiento de soledad de las personas mayores a través del fortalecimiento de la amigabilidad de la ciudad de Madrid, la sensibilización a la ciudadanía, la detección de riesgos y la intervención sobre la soledad y sus consecuencias.
En Barcelona, el Ayuntamiento cuenta con una Estrategia municipal de 4 líneas estratégicas y 25 objetivos, liderada por la Concejalía de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Personas con Discapacidad. Las líneas sobre las que trabaja son la sensibilización y generación de conocimiento sobre el impacto de la soledad en la ciudad y en el bienestar de las personas; el despliegue de recursos y servicios para prevenir, detectar y atender las situaciones de soledad; la reestructuración de la ciudad y sus ámbitos en espacios comunitarios, y la adaptación del funcionamiento de la organización municipal a los nuevos retos que plantea la soledad.
Este artículo se ha publicado originalmente en la Guía para el acompañamiento de la soledad no deseada en personas mayores. Solidaridad San Juan de Dios.
Teléfono de la Esperanza 93 414 48 48
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