El camino de una nueva profesión, el camino de una nueva lucha

Trabajo de agente de apoyo mutuo, peer to peer o peer support worker (como dicen en los países anglosajones). Una profesión extendida en otros países y que aquí, en el nuestro, se encuentra en un estado muy incipiente, a pesar de que ya hace tiempo que se habla de ella.

Para llegar a esta profesión, en mi caso concreto, he pasado antes por otras, también con una vertiente social importante, como la de maestra de infantil y de música o la de terapeuta de danza movimiento terapia; además de todas mis experiencias formativas y laborales dentro del mundo de las artes escénicas, en la danza y en el teatro. Todo este conjunto de conocimientos me resultan muy útil para mis acompañamientos.

Por el contrario, momentos duros de «no trabajo», en los que el malestar emocional prevalecía sobre cualquier otra cuestión. Considero que estos momentos de punto muerto los he podido aprovechar bastante para conocerme mejor a mí misma y a los demás, a veces ante un túnel oscuro, a veces frente a un panorama demasiado luminoso.

El papel de las personas técnicas en acompañamiento y apoyo mutuo (TeAM) en la recuperación en salud mental

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Me refiero a la primera vez que me puse en contacto con el asociacionismo en primera persona en la Asociación de Bipolares de Cataluña. Después, la asociación Matissos, donde hago teatro, música y escritura creativa, todo ello en uno entorno de cuidado y de amistad; la Associació Emilia, donde recibí la formación de la primera promoción del curso de peer to peer; y por último, la Federació Veus, con la oportunidad del trabajo pasado y actual.

Mi experiencia como agente de apoyo mutuo

El agente de apoyo mutuo es una figura con una idiosincrasia muy particular. En primer lugar, como ya habéis podido intuir, para ejercerla hay que tener o haber pasado por un diagnóstico en salud mental. Pues es desde aquí, desde esta horizontalidad, desde donde nos acercamos al otro.

La formación la realizan facilitadores, tanto en primera persona como profesionales de otros ámbitos. Derechos y leyes, el apoyo mutuo, la recuperación, la familia, etc. son temáticas que se tratan. Los rolls playing y las prácticas, así como hacer una historia de vida, son herramientas capitales dentro de la formación. El hecho de haber pasado por la experiencia previa de una recuperación en un proceso de salud mental, junto a la formación, me capacita para acompañar a otros usuarios de los servicios de salud mental que están en proceso de recuperación.

Para ejercer de agente de apoyo mutuo tienes que haber pasado por una experiencia en salud mental, porque es desde la horizontalidad que nos acercamos a la otra persona

Mi experiencia como agente de apoyo mutuo empezó en 2020, en un programa piloto de San Juan de Dios, más concretamente el programa FACT (Flexible Assertive Community Treatment), de Vilanova i la Geltrú, donde trabajé conjuntamente con seis gestores de casos (enfermeras, trabajadoras sociales y terapeutas ocupacionales) y una psiquiatra. Estuve un año, en el que hice unos cien acompañamientos individuales a diez usuarios y usuarias diferentes, y participé en dos grupos: uno de usuarios con primeros brotes psicóticos y el otro de familiares de primeros brotes psicóticos. Los resultados de las encuestas de satisfacción realizadas se presentaron en el XXXIX Congreso Nacional de Enfermería de Salud Mental, celebrado en la ciudad de Pamplona en 2022.

Actualmente, y desde mayo de 2022, trabajo en el Centro de Salud Mental de Adultos de Nou Barris de la Fundació Centre Higiene Mental Nou Barris, haciendo acompañamientos, en gran parte individuales, y a veces conjuntamente con otros profesionales. En estos cinco meses, he hecho unos ochenta acompañamientos y he visto a catorce usuarios y usuarias diferentes.

Apoyo entre iguales en salud mental

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¿Cómo vivo mi trabajo?

La esencia de lo que he hecho desde que empecé mi trabajo como P2P es la sencillez de compartir; un espacio, un tiempo, dos presencias. Un tiempo que suele ser alrededor de una hora semanal, y un espacio que habitualmente es al aire libre, paseando, tomando un café en una terraza o sentados en el banco del parque.

Un encuentro en el que dos personas, con más o menos cosas en común, se comunican miedos, angustias, alegrías, anécdotas, historias de vida. Una expresa más sus cosas, la otra escucha activamente y hace preguntas abiertas. Ambas, desde la horizontalidad, no hay una que esté por encima de la otra, ninguna de las dos ayuda a la otra, puesto que el trato es de igual a igual y, sobre todo, porque la persona que escucha activamente puede aprender más del acompañamiento que la propia acompañada. No hay una especialista, las dos lo son de su propia experiencia.

Dos personas se comunican los miedos, las angustias, las alegrías, las anécdotas, las historias de vida, sin que una de ellas esté por encima de la otra

La presencia de quien acompaña es básica para que el proceso vaya en buena dirección y la otra persona se sienta cómoda y sostenida. Esta tendría que ser abierta, franca, humilde, noble, fresca, adaptable, consistente y consciente. En mi caso, tanto la experiencia como participante en grupos terapéuticos (corporales y verbales) en el máster de danza movimiento terapia, como la de maestra de niños de un año, han dejado una impronta importante, que me ha mostrado qué o qué maneras son las más útiles para los dos (acompañado y acompañante), para ser y estar en esta situación; y así, intento hacerlo.

Con los silencios pasa una cosa parecida. Aprender a hacerlos, respetarlos y dejarme balancear por su sonido y por los de la persona que acompaño no siempre es fácil, pero sé que es algo que tengo que practicar. Y el humor, una herramienta fundamental para vivir dignamente, es otra de las patas que usamos los peer to peer y que intentamos que los usuarios y usuarias lo lleven de escudo contra las adversidades propias.

El modelo CEISE (conexión, esperanza, identidad, significado y empoderamiento) define los valores relevantes de nuestros acompañamientos.

Implementación de la figura de agente de apoyo entre iguales en salud mental

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Compartir la lucha desde la horizontalidad y la honestidad

Se trata del cambio de un modelo de apoyo clínico a un modelo de apoyo social, entre iguales, como servicio que cierra las brechas, que ayuda a los usuarios a reincorporarse a la sociedad y a implicarse más en una comunidad, y también a proporcionarles una red de seguridad para cogerlos antes de que caigan.

Una profesión dentro de un equipo interdisciplinario, donde puedo ser transparente sobre mis retos, estar junto a personas que entienden mis luchas y estar orgullosa de mi capacidad para acompañar a personas que me recuerdan mi pasado. Una gran parte del trabajo como agente de apoyo es utilizar la autodivulgación en beneficio de las personas a las que servimos.

Encuentros sin demasiadas expectativas, solo la de escucharse y comprenderse desde una visión global del ser humano, lejos de ser dos seres enfermos e incapacitados

Por mi parte, metafóricamente hablando, siento que durante un rato les cojo de la mano y paseamos juntos por un lugar sin juicios, libre de estigmas, donde pueden decir, o no, todo lo que sanamente necesiten ellos o yo misma, siendo consciente en cada momento, según toque, del pozo oscuro o de la luz directa del sol. Dos seres unidos que charlan de lo divino y de lo humano sin llegar nunca a grandes conclusiones, sino únicamente dejándose mecer por el transcurrir de las palabras, los silencios, las emociones...

Encuentros sin demasiadas expectativas, solo la de escucharse y comprenderse desde una visión global del ser humano, lejos de ser dos seres enfermos e incapacitados. Fuera del rol de salvador y víctima. Desde la horizontalidad y la honestidad de compartir la lucha; intentando hacer brotar al superviviente que todos llevamos dentro.

Repetimos como un mantra, a quien lo necesita, «abraza tu dolor, es lo único que te salvará», porque solo desde la aceptación surgirá la posibilidad de una alternativa nueva. Escucharte sin miedo, de manera sincera, sin tapujos, a nivel corporal también. Y es que la soledad que acompaña a muchas de las personas que son usuarias del servicio de salud mental es una soledad no deseada.