El papel de las personas técnicas en acompañamiento y apoyo mutuo (TeAM) en la recuperación en salud mental
El apoyo mutuo (también conocido como peer to peer o peer support) es un sistema que consiste en prestar y recibir ayuda basándose en los principios fundamentales de respeto, responsabilidad y acuerdos sobre lo que es útil (Mead et al., 2001). Este apoyo está basado en la comprensión de la situación de la otra persona utilizando la empatía y partiendo de la experiencia propia, tanto emocional como psicológica, desde donde las personas son capaces de apoyarse entre ellas.
Las personas que son técnicos en acompañamiento y apoyo mutuo (TeAM) han experimentado problemas de salud mental y están formadas para trabajar dando apoyo a personas en proceso de recuperación.
De esta manera, el propio usuario se convierte en un profesional más, que proporciona servicio a otros usuarios, adquiriendo así responsabilidad profesional, remunerada, moral y cívica.
A comienzos de los años 80 se define por primera vez el apoyo mutuo entre personas con diagnóstico de salud mental como la ayuda ofrecida entre personas con dificultades similares y con la finalidad de lograr un deseado cambio social y personal (Gartner & Riessman, 1982).
En los últimos años se ha producido un rápido crecimiento del apoyo entre iguales en salud mental, instaurándose inicialmente esta figura en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, y expandiéndose después a Reino Unido, Escocia y Dinamarca (Davidson & González-Ibáñez, 2017).
Experiencias internacionales demuestran que el carácter formal de la intervención otorga un valor añadido: para la persona agente de ayuda mutua supone empoderamiento y mejora de la autoestima y para la persona receptora de la ayuda, la oportunidad expresarse con más libertad y confianza en la relación con un igual. (Bono del Trigo et al., 2011).
Cómo interactúa el TeAM con las personas en proceso de recuperación
El peer to peer pretende poner en valor el modelo de recuperación, un paradigma donde se da importancia a minimizar el estigma sociocultural y el autoestigma, centrándose así en los derechos de las personas, su autodeterminación y su capacidad de recuperarse como un proceso continuo y gradual.
La esencia del trabajo entre iguales es la relación basada en un aprendizaje conjunto. La relación es central y se basa en el intercambio de experiencias. Se considera generalmente que la persona situada en el papel de TeAM se encuentra en una etapa más avanzada en su camino hacia la recuperación y utiliza su propia experiencia de superación del sufrimiento para apoyar a otras que están en crisis.
Cabe remarcar que una mirada cercana como la del TeAM puede hacer partícipe a la persona usuaria de un espacio de intimidad por el hecho de ser reconocida por otra persona que tiene un diagnóstico. La validación y la igualdad de roles puede añadir un plus de credibilidad, autenticidad y cercanía.
Los técnicos en acompañamiento y apoyo mutuo (TeAM) tienen como objetivo la participación directa en los equipos ofreciendo consejos prácticos, sugerencias, estrategias y apoyo emocional. Mantener un punto de vista no profesional es crucial para ayudar a las personas a reconstruir su sentido de comunidad tras una experiencia desconocida. (Zabaleta et al., 2021)
Su misión es proporcionar a la persona atendida información que le permita escoger, en lugar de adoptar un enfoque prescriptor que pueda ser limitante. Desde el TeAM se apuesta por la capacidad de decisión individual de todas las personas, sin olvidar el valor de compartir toda la información con las personas usuarias y el equipo para obtener una óptica más global que permita abordar las situaciones desde la casuística de cada persona.
Para que el trabajo del TeAM se pueda llevar a cabo hay que tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- El autocuidado: para garantizar el bienestar propio y prestar servicio de manera eficiente.
- El autoconocimiento: para identificar sus habilidades, capacidades y vulnerabilidades.
- La confidencialidad: para defender la privacidad e intimidad bidireccionalmente.
- La capacidad de escucha: para ofrecer espacios que promuevan el intercambio.
- El uso de la comunicación: para tener una relación efectiva y real que permita ofrecer reconocimiento y reflexionar sobre emociones y sentimientos.
La introducción de la figura del TeAM en los equipos de salud mental supone un cambio de paradigma dentro del modelo de recuperación, en el que los usuarios formados se integran en los equipos de salud mental para dar apoyo y aportar su propia experiencia al desarrollo de la práctica diaria.
Muchos grupos de usuarios han abogado, desde hace varios años, por una expansión del apoyo entre pares mediante los Grupos de Ayuda Mutua o la incorporación del Paciente Experto en grupos psicoeducativos y consultas individuales.
En definitiva, los servicios de apoyo para la recuperación están diseñados para involucrar, activar y apoyar a las personas con diagnósticos de salud mental y a sus familiares y, por tanto, las personas trabajadoras de los programas de peer support se plantean emerger como miembros importantes de los equipos de tratamiento.
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