Libroterapia y salud mental

Está demostrado que la lectura favorece la concentración, mejora la empatía, previene la degeneración cognitiva, alimenta la imaginación, es un vehículo transportador a otros lugares… se sabe que cuando lees se generan más interconexiones neuronales que hacen que experimentes estímulos cerebrales con lo que estás leyendo (si el protagonista corre, si llora, si siente alegría…también lo hace de igual modo la persona lectora). Esta teoría es lo que llevé a la práctica en la creación de una biblioteca en el Hospital de Campaña que se habilitó en el recinto IFEMA de Madrid con motivo de la pandemia por COVID-19 en marzo de 2020.

Hay una técnica en los servicios de salud mental que se llama biblioterapia, donde la lectura de una obra permite que la persona atendida identifique su estado de ánimo y tome decisiones en consecuencia. Hay libros muy interesantes como «Libroterapia™», de Jordi Nadal y «Las palabras que curan», de Álex Rovira y no tienen por qué ser de autoayuda.

Pero vayamos al caso práctico para entender mejor estos beneficios de los que hablamos.

Soy enfermera en el Servicio de Urgencias Médicas de Madrid SUMMA 112. El 24 de marzo de 2020 me destinaron a trabajar al Hospital IFEMA COVID-19, un pabellón de ferias habilitado especialmente para atender a las personas con la infección en un momento en que los hospitales de la Comunidad de Madrid ya no podían asumir más ingresos.

Desde esa primera noche de trabajo supe que necesitaríamos aliados, grandes acompañantes que harían labores de cuidado, consuelo y acompañamiento a las personas. Necesitaba libros. La carga asistencial era tan elevada que al personal sanitario y no sanitario que trabajábamos allí no nos daba tiempo real a dedicar unos momentos de consuelo y compañía, sumados al de las técnicas propiamente sanitarias y que las personas atendidas necesitaban.   

Leer es salud. La lectura, al igual que la medicina, no consigue siempre la cura, pero sí el cuidado como algo intrínseco al acto de leer.

Hay numerosos estudios con evidencia científica que demuestran que leer es un valioso método terapéutico.

Frente a los valores que se entienden como propios de la lectura: informativos, culturales y de aprendizaje, se encuentran también los preventivos. Es conocido que 6 minutos de lectura disminuye hasta en un 60 % el estrés, favorece la empatía - ya que te identificas con otras situaciones y otras personas-, divierte, ilusiona, tranquiliza…que genera sentimientos, pero también interconexiones neuronales de manera que se previene también la degeneración cognitiva y se activan las neuronas espejo porque el lector estimula la parte del cerebro que el protagonista de su lectura relata.

Siguiendo esta declaración de intenciones supe que los libros harían de «enfermeros en potencia» y cuidarían, acompañarían y consolarían a las personas ingresadas. De manera que ya esa misma primera noche me dispuse a preparar libros y pedí ejemplares a las compañeras del club de lectura al que pertenezco. Mientras esperaba la confirmación oficial de que podía llevar a cabo esta iniciativa, limpié y desinfecté los libros hasta que pude ponerlos a pie de cama de las personas enfermas.

La aceptación fue inmediata y maravillosa. Las personas ingresadas se levantaron, curiosos e interesados por las obras que les ofrecía (un primer carro de alrededor de unos 100 libros, mas revistas y pasatiempos).  Pedí ayuda y participación en las redes sociales para hacer crecer esta biblioteca que con tanta confianza e ilusión había iniciado. Y la respuesta no se hizo esperar.

Inmediatamente se añadieron al proyecto compañeros y compañeras de SUMMA 112, de SAMUR-PC, un escritor que de manera totalmente altruista acudió a trabajar a la recién estrenada biblioteca, gente que enviaba libros de todas partes de España, gente que se ofrecía para participar en ella, instituciones públicas y privadas, y un sinfín de personas cuya motivación era acercar lectura a estas personas que lo estaban pasando tan mal.

Toda esta experiencia la conté más tarde en el libro «Libros que salvan vidas. Una biblioteca de campaña en tiempos de pandemia» que ganó el premio Feel Good 2020 y editado por Plataforma Editorial. En él hablo de la lectura como una continuidad de cuidados ya que cualquier patología física o psíquica pero incluso en ausencia de enfermedad, la lectura es el mejor aliado para llevarte a otro mundo, abrir una ventana al exterior y, en el caso de las personas en IFEMA, dar color al espacio gris y oscuro de este pabellón, generando sentimientos positivos, esperanzadores e incluso sedantes a aquellos que tenían, como ellos mismos decían  «enferma el alma» por el miedo, la desolación y la soledad que sentían en aquel contexto.

En medio de la pandemia se realizaron otras experiencias interesantes como el Consultorio librológico para letraheridos de la Escuela de escritores de Madrid. En abril del 2020 pusieron en marcha este servicio online y telefónico en el que se podía concertar una cita con escritores como Elvira Lindo, Rosa Montero, Manuel Vilas, Javier Sierra o Santiago Posteguillo, generando una altísima demanda por parte de lectores de todas las edades.

Así que lean, y déjense cuidar, acompañar y consolar por las letras. Pues hay enfermedades incurables pero ninguna «incuidable». Es un orgullo como profesional sanitaria al cuidado de otros, alzar la voz en nombre de todos aquellos que cuidamos, incluidos los libros.