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Los trastornos de la conducta alimentaria en el embarazo

Riesgos para la madre y el bebé
Marta Chamorro
Marta Chamorro Fernández
Psiquiatra. Unidad de trastornos de la conducta alimentaria
Hospital Regional Universitario de Málaga
Embarazo y tca

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se suelen producir en mujeres jóvenes y en edad fértil. La prevalencia de anorexia nerviosa se estima en torno al 0,5 y el 3% de la población general, entre mujeres de 15 a 30 años. En el caso de la bulimia, hablamos de una prevalencia de 2 o 3 veces más frecuente que la anorexia nerviosa. Aproximadamente, entre el 10 y el 19% de las mujeres experimentan episodios de bulimia en algún momento de su vida.

En relación a los datos generales sobre la tasa de embarazos, la media de embarazos por mujer o la edad del primer embarazo, no se observan diferencias entre las mujeres afectadas por un TCA de las que no. Sin embargo, pueden existir embarazos no planificados por la presencia de alteraciones en la menstruación o por la creencia de una infertilidad por la anorexia que padecieron.

Los trastornos de la conducta alimentaria están relacionados con una necesidad de control y el embarazo puede ser visto como una situación de pérdida del mismo.

Los cambios corporales que se producen durante la gestación pueden ocasionar sentimientos enfrentados, ambivalentes y culpabilidad. Estas emociones hacen aumentar la probabilidad de que las mujeres afectadas con TCA tengan problemas específicos durante su embarazo y el postparto.

A pesar de esto, el impacto de los síntomas de los trastornos de la conducta alimentaria durante el embarazo continúa siendo relativamente desconocido. Se han postulado dos hipótesis al respecto. La primera, es que los TCA (y los síntomas asociados) mejoran durante el inicio del embarazo, debido a la preocupación por el bienestar del feto. La segunda, es que la ganancia de peso durante el embarazo puede exacerbar preocupaciones latentes sobre el peso y la imagen corporal, que pueden conllevar una exacerbación de los síntomas en el periodo de postparto.

Las complicaciones durante el embarazo y el parto son más frecuentes en aquellas mujeres con sintomatología activa de TCA durante el embarazo, incluyendo mala nutrición, aborto espontáneo, parto pretérmino, alta incidencia de cesáreas y bajo peso del bebé al nacer. 

Complicaciones para una mujer embarazada con síntomas activos de anorexia nerviosa

Específicamente, en el caso de la anorexia nerviosa, las complicaciones para la madre pueden ser:

  • Ganancia de peso inadecuada.
  • Aborto.
  • Sangrado vaginal.
  • Disminución del tamaño uterino.
  • Hiperémesis, es decir, náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo.

Los riesgos para el bebé son:

  • Bajo peso al nacer.
  • Retraso en el desarrollo.
  • Parto prematuro.
  • Muerte prenatal.

Complicaciones para una mujer embarazada con síntomas activos de bulimia nerviosa

En el caso de la bulimia nerviosa las complicaciones para la madre pueden ser:

  • Aumento de atracones y vómitos.
  • Ejercicio físico excesivo.
  • Poca o excesiva ganancia de peso.
  • Aborto.
  • Hipertensión arterial.

Los riesgos para el bebé son:

  • Muerte fetal.
  • Bajo peso al nacer.
  • Baja puntuación en el test de Apgar.
  • Parto de nalgas.
  • Paladar hendido.

Aunque la literatura se ha centrado principalmente en las consecuencias médicas y físicas de los trastornos de la alimentación en el embarazo, también se han puesto en relieve las secuelas psicológicas que se producen en estas mujeres: miedo intenso al embarazo y al parto, depresión posparto y ansiedad.

Por todo lo descrito, las mujeres con trastornos de la conducta alimentaria embarazadas necesitan la atención de un equipo multidisciplinario que pueda acompañarla y prepararla no sólo durante el embarazo, sino también en el puerperio y en la relación madre-hijo. Además, será indispensable un mayor control obstétrico y psicológico, un seguimiento nutricional adecuado y unos cuidados especiales por parte de matronas y enfermeras implicadas en el embarazo, parto y puerperio de la mujer. Estos planes de cuidados deberían ser protocolizados de una forma estándar y adaptarlos en cada caso clínico, para una asistencia de calidad, eficaz y eficiente, aconsejando a las mujeres atendidas a resolver el trastorno de la conducta alimentaria antes del embarazo, y trabajar durante todo el embarazo y puerperio para evitar recaídas.

Este contenido no sustituye la labor de los equipos profesionales de la salud. Si piensas que necesitas ayuda, consulta con tu profesional de referencia.
Publicación: 26 de Abril de 2022
Última modificación: 26 de Abril de 2022
Marta Chamorro

Marta Chamorro Fernández

Psiquiatra. Unidad de trastornos de la conducta alimentaria
Hospital Regional Universitario de Málaga